sábado, 30 de junio de 2007

Rodrigo Rato

No se pueden muchas cábalas acerca del regreso de Rodrigo Rato, puesto que son pocos los datos de los que se dispone. Acaso, lo que menos azaroso resulte pensar es que se aburre en el F.M.I. Su vuelta a la política resulta difícil en el supuesto de que sólo se conforme con el número uno, lugar en el que está instalado Mariano Rajoy, sin que se le vislumbren deseos de abandonarlo. Tan es así, que presumiblemente no ha planteado la batalla para configurar un equipo de su estilo porque no debe de estar seguro de ganarla. Esto viene a indicar que lo que pretende, por encima de todo, es volver a ser candidato presidencial. En el caso de que finalmente perdiera las elecciones sí que tendría que quitarse Rajoy de en medio, lo que otorgaría alguna posibilidad a Rato. Pero tampoco lo tendría fácil, ya que hay otros aspirantes al puesto. Algunos no se recatan en anunciar sus ambiciones y a otros se les ve venir con el Arte de la Prudencia bajo el brazo. Todos son duros, llevan tiempo en el mundo de la política, triunfando, y no le va a resultar fácil a Rato pasar por encima de ellos. Hay otros que sobran, pero se resisten a irse; conservan poder en el partido y esperan jugar su última carta; acaso puedan decantar la victoria a favor de uno o de otro y ello les garantice la continuidad. Pero también puede ocurrir, puesto que estamos en la política española, de listas cerradas, que logren tener gran influencia en el desenlace algunos de los grandes financieros del país. Rato tiene cualidades (él dijo “ingredientes”) para ser presidente del gobierno, pero también debe de tener una gran inseguridad en sí mismo, puesto que no tolera la discrepancia, exige la sumisión a sus colaboradores. Estos “ingredientes”, entonces, no están bien sazonados ni cocinados. Al menos, le falta un hervor. Pero tampoco es cierto lo que le dijo un correligionario suyo en los tiempos del felipismo: “Porque entre Solchaga y tú, tú, tú mismo, escogerías a Solchaga”. Quien dijo eso ha tenido tiempo de tragarse sus palabras, de rumiar su error.

viernes, 29 de junio de 2007

Nuevo gobierno en la Comunidad Valenciana

No me voy a referir a las cuestiones técnicas, como la de que cada uno de los vicepresidentes pertenece a una provincia distinta, quedando así equilibrado el poder de las tres, o la de que se han creado consellerias nuevas con el fin de que algunos de los consellers anteriores no se quede sin cartera. Y no me voy a ceñir a estas cuestiones porque al final lo que hay son personas. De modo que me voy a imaginar a Diógenes, con su candil, entre ellas. O quizás a Cela que pretendía nada menos que los países estuvieran gobernados por los genios. No sé si ambos coincidirían con Camps, que ha dicho que este es el mejor gobierno posible. Lo ha dicho sin asomo de duda, se conoce que es de ideas firmes, no como yo, sin ir más lejos, o como Pla, que antes de las elecciones decía “trasvase no” y después de ellas dice “trasvase sí”. Para que le den la bofetada que le falta. No obstante, la afirmación de Camps puede parecer un menosprecio a quienes esperaban ser nombrados, o acaso a quienes vamos a ser gobernados. Camps tiene sus rarezas. Ha querido realizar su juramento sobre su propio ejemplar de la Biblia y no sobre el de las Corts y no sabemos si con ello ha querido decir que considera el gobierno valenciano como algo tan propio como su propia casa o si ha querido dar a conocer la firmeza de sus convicciones. Olvida en este caso que Shakespeare ya explicó que si hubiera que tratarnos según nos merecemos, nos molerían a palos a todos, o también eso tan sabido de que “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”. Por otro lado, la afirmación de que se trata del mejor gobierno posible le incluye a él y si la primera tentación al pensar en esto es la carcajada, al recordar la lista de quienes le precedieron en la presidencia de la Generalidad se cae en la cuenta de que probablemente es el mejor.

jueves, 28 de junio de 2007

La ministra Salgado y los camareros

Quiere la ministra Salgado que los camareros vigilen el consumo de drogas en los bares. Esta ministra debe de creerse algo así como una reina. Ella piensa que algo es justo y necesario y punto seguido pretende que todo el mundo, o quien ella decida, le siga el juego. Tuvo un éxito sonado, con la desorbitada ley contra el tabaco, que a pesar de ser tan drástica y poco lógica, logró un éxito tremendo. Por lo menos, yo catalogo como éxito el hecho de que gran cantidad de gente haya dejado de fumar. Puede decirse que gracias a la ministra buena parte de nuestros compatriotas vivirá más años y con mayor salud. Y también puede añadirse que una ley de ese calibre sólo la puede hacer Elena Salgado. Alguien que sopese los pros y los contras y los antecedentes del consumo del tabaco en España no se hubiera atrevido.
El problema que plantean las drogas es mucho mayor y de solución más compleja, de tal modo que se tardará mucho en conseguir erradicarlo. Quizá decenios. De modo que las soluciones estrambóticas, que sorprendentemente tienen éxito, no es probable que sirvan en este caso. Habría que pensar pues en soluciones más trabajosas y que poco a poco vayan haciendo su labor. Supongo que será fundamental poner información al alcance de todo el mundo acerca de las drogas y sus consecuencias, para que quien decida consumir alguno de esos productos sepa exactamente y sin poderse llamar a engaño cuales son las consecuencias que va a sufrir. Hay muchos libros sobre el asunto y no estaría de más que se distribuyeran por las bibliotecas públicas y por las de los centros de enseñanza. Sin olvidar, por supuesto, la labor policial, tan importante y arriesgada. En lo que a mí respecta, estoy totalmente en contra de legalizar el consumo, puesto que estimo que con ello se desampara a los más débiles psíquicamente. Hay que poner una barrera, la de la ilegalidad, que les ayude a resistir la tentación.

miércoles, 27 de junio de 2007

Los campos de golf

Confieso que me produce desazón ver tantas construcciones en los alrededores del Peñón de Ifach. Esta enorme y armoniosa mole que partiendo de la tierra se interna en el mar, en donde se yergue majestuosamente ha resistido durante milenios temporales y tormentas, ha sido finalmente ofendida por el dios dinero, que está visto que no respeta nada. Me imagino que si Gabriel Miró levantara la cabeza se horrorizaría al ver lo que se ha hecho. Una vez dicho esto, conviene fijar la mirada en ese prodigio de frescura y desfachatez, que responde al nombre de Cristina Narbona, que se permitió el lujo de menospreciar a los votantes valencianos, porque no se dan cuenta de lo nocivo que es el PP y lo votan. Y no solo los desprecia sino que los castiga. Y luego ocurre que viene Greenpace a decir que no sólo se construye más de la cuenta en la Comunidad Valenciana, sino que también ocurre así, o peor, en otras Comunidades, y concretamente alerta de que número de campos de golf crece exageradamente en Cataluña y que su litoral está prácticamente destruido. Aunque donde más viviendas hay proyectadas es en Andalucía y Galicia y en ninguna de las tres Comunidades citadas gobierna el PP, con lo que la teoría de la Narbona se viene a tierra. Pero Greenpace no sólo ha criticado el exceso de construcción, sino también las desalinizadoras con las que Cristina Narbona pretende rematar el litoral valenciano. Esto de que se construye demasiado no lo ha descubierto la ministra que con tanto ahínco dice combatirlo, sino que se sabe desde que comenzó la fiebre y se vio que no tenía visos de parar. Quedó claro entonces que los partidos no ponían todo su interés en ajustar el ritmo de la construcción a las necesidades reales, sino que más bien trataban de exagerarlo. Quizá sobra el Concejal de Urbanismo en los Ayuntamientos y seguramente faltan ideas en los partidos para generar nuevas formas de empleo que no sean de la construcción.

'Carmen Conde'
'Pasajes de la historia'
'Terrorista'

`Los hijos de Anansi´
`El ocaso de los druidas´
`Doña Jimena´


martes, 26 de junio de 2007

Juan Carlos Rodríguez Ibarra

Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha escrito un artículo en El País, titulado Arriba y abajo, en el que no da pie con bola, a mi entender. No obstante, hay que reconocerle algunos hallazgos, como el de llamar “mugre humana” a los etarras. Y creo que se equivoca porque la justicia no puede someterse a caprichos, sino que siempre debe tratar de buscar la solución más justa. Si los etarras están diseminados ha de ser porque en el País Vasco son peligrosos. Es decir, si una vez en la cárcel se olvidaran de la banda y se comportaran como los demás presos, no habría ninguna excusa para alejarlos, hiciera lo que hiciera ETA. En el caso de que ETA desaparezca, tampoco habrá ninguna excusa para mantenerlos alejados. O sea, que tampoco sobre este asunto se puede negociar. El hecho de que los distintos gobiernos españoles hayan negociado con ETA no es más que una prueba de debilidad ante la banda y lo que la sustenta. Y también de ambición boba, por querer apuntarse el tanto de la derrota de ETA. Por su parte, De Juana inició la huelga de hambre, probablemente, al notar la proclividad de buena parte de la población a ceder ante sus exigencias. En estos momentos, no la observa, por tanto, se cuida mucho de hacer tonterías. Me parece una enorme tontería, por parte de Rodríguez Ibarra, esa pretensión suya de hacer saber con hechos y no con palabras que la ruptura de la tregua no es gratis. Lo que no debe salir gratis no es la ruptura de la tregua sino ninguna de las actividades de la banda. No se puede dar a ETA el plazo de tres meses ni de un día. Hay que exigirles, como a cualquier bandido, que se entreguen a la justicia inmediatamente. El artículo citado acaba con la frase: la decencia exige que termine (el terrorismo). Ahora hace falta que a los del doble lenguaje les interese la decencia.

lunes, 25 de junio de 2007

Aquí no dimite nadie

Para quien ya ha probado las mieles del poder en casi todas sus formas y no necesita de la política para vivir, no es lo mismo ostentar la presidencia que tener que sentarse en el duro banco de la oposición, por más que alianza gobernante esté tan cogida con alfileres que pueda romperse en cualquier momento. Los electores pueden sentirse defraudados al ver que aquellos que libremente y sin que nadie les obligue se presentan a las elecciones, les vota un gran número de gentes, pero como ese número de votos no ha llegado hasta cierto tope, se van. Esta actitud da a pensar que o bien se equivocó el partido al ponerlos en la lista, o lo hicieron quienes le confiaron su voto, puesto que no ha sido capaz de hacer un mínimo sacrificio por ellos. Estas cosas no las piensa J. Matas, que se dispone a disfrutar de lo que considera un bien merecido descanso, pues ya lleva muchos años en la política. A tenor de la mansión en la que va a disfrutar de su dorado retiro, no le falta dinero y en no faltándole, tampoco carecerá de amigos y de gente que le agasaje.
Rajoy dijo aquello de “aquí no dimite nadie”, lo cierto es que no se le hace mucho caso, o por lo menos no se le nota que imponga el orden. Hasta se hacen cábalas sobre quien logrará ser su sucesor. Los mejor colocados en las apuestas vienen siendo Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón. Imaginemos entonces que quien se lleva el gato al agua es Francisco Camps, que lee mucho a Baltasar Gracián, y concretamente El Arte de la Prudencia. Sería digno de ver entonces el tipo de relación que tendrían Camps como secretario general del partido y Zaplana como portavoz. Porque si hay algunos que tienen la dimisión fácil, hay otros que no se despegan del sillón ni con agua caliente. Y no será porque no dispongan de casa, que también la tienen. Ignoro cual de las dos es más grande.

domingo, 24 de junio de 2007

El Tratado de Reforma

Las negociaciones entre los estados miembros de la Unión Europea guardan muchas semejanzas con las actuaciones de las Comunidades Autónomas españolas. Todos defendiendo sus intereses egoístas y nadie mirando por el bien común. Si la Unión Europea hubiera estado más consolidada y hubiera tenido un Ministro de Asuntos Exteriores, no es probable que se hubiera producido la invasión de Iraq. Sin embargo, no se ha podido conseguir que haya un Ministro de Asuntos Exteriores. En modo alguno le interesa al Reino Unido perder los privilegios que tiene gracias a su alianza con EE.UU. Pero la Unión Europea no busca enemistarse con EE.UU., los motivos por los que podría surgir alguna discrepancia no son suficientes para hacer romper las relaciones de ninguno de los estados miembros con la primera potencia. Pero no ha sido el Reino Unido el único país en poner trabas y en obligar a rebajar el listón para que sea posible el acuerdo, que por otra parte hay que agradecerle a Angela Merkel. Tanto es así que al final todos han dicho que han ganado, puesto que todos han conseguido hacer dar un paso atrás, cada uno el suyo, los objetivos propuestos. Como consecuencia, habrán ganado las naciones, pero hemos perdido los ciudadanos, que somos quienes vivimos en ellas. Y quizá pudiéramos haber salido aún peor parados. Hay quien se queja de la escasez de líderes, haciendo notar la mediocridad imperante en la política actual. Pero de haber habido algún líder, bien hubiera podido ocurrir que fuera contrario a la Unión y hubiera hecho lo posible por desbaratarla. Siendo más bien esclavos del poder, se conforman con hacer lo que se espera de ellos, luchar por privilegios que al final no son tales. Porque el verdadero privilegio ahora consistiría en tener un Estado verdaderamente fuerte, que sirviera de garantía para que nuestros logros sociales pervivan y para tratar de expandirlos por el mundo.

sábado, 23 de junio de 2007

La conversión de Blair

Quizá Blair se convierta al catolicismo, en cuanto sea posible. No sería extraño que ocurriera puesto que su mujer y sus cuatro hijos son católicos. Lo que resulta paradójico o difícilmente comprensible es que una persona no pueda elegir libremente la religión que prefiere. Las creencias religiosas pertenecen al ámbito de lo privado y a mí me parece dudoso que deban exteriorizarse, puesto que a menudo quienes tienen a Dios continuamente en la boca resultan los menos caritativos y los más egoístas. Y en quienes llevan sus creencias religiosas de modo más discreto, en el caso de que las tengan, se observan las reacciones más abnegadas, la mejor disposición para la ayuda. La cuestión es que si Blair finalmente se convierte al catolicismo, dará a pensar que quizá hubiera deseado hacerlo algunos años antes. Acude con su esposa y sus hijos a las misas católicas semanalmente por lo que es muy probable que sea así. Pero ocurre que, como primer ministro, interviene en el nombramiento de obispos de la Iglesia de Inglaterra y si se hubiera convertido entrarían en conflicto ambas religiones. También produce estupor entre quienes tienen inquietudes religiosas que dos organizaciones religiosas como las Iglesias católica y anglicana, que propugnan la salvación de sus fieles no sean capaces de lograr el acuerdo entre sí. Si ambas buscan fomentar la bondad entre las personas, deberían ser capaces de encontrar la suficiente entre ellas mismas para colaborar estrechamente y acabar logrando la unión entre ambas. De momento, lo que ocurre es que la política de un país de gran tradición democrática, como es el Reino Unido, impide la libertad religiosa al primero de sus líderes. Es una incongruencia tan grande como el hecho de que los obispos sean nombrados por las autoridades civiles. El Reino Unido logra convivir con sus contradicciones, entre las que se encuentra el mantenimiento de la Colonia de Gibraltar en pleno siglo XXI, que es otro de los fracasos de Blair, puesto que no ha logrado resolverlo, aunque se hable menos de éste que del de Irak. ¿Qué papel desempeñan en Blair sus creencias religiosas en ambos casos?

viernes, 22 de junio de 2007

Anasagasti se ríe de Zapatero

Hasta Anasagasti se burla de Zapatero: “Pensaba que se enfrentaba a un gato y no a un tigre”, dice. Pero Anasagasti se equivoca, acaso porque piensa mientras se peina y se le enredan los pensamientos y luego, con la laca, se le quedan pegados, sin poderse desprender de ellos. ETA no es ni gato ni tigre, es mucho peor que ambos. Si hay que comparar a ETA con algo, ha de ser con una peste, con un cáncer, con una gangrena o con un tumor, por ejemplo. ETA es un grupo de gente vil, como el que hay en todas partes, que en el País Vasco ha encontrado excusa y soporte para sus fechorías. Esa excusa y ese soporte es lo que habría que quitarle y entonces se disolvería como azúcar en el agua. Pensar que Zapatero quiso jugar con ETA probablemente es una simpleza. Quizá sea más sencillo lo que sucedió. Puede que lo que ocurriera es que Zapatero hubiera atribuido a los etarras una actitud ajena a la que finalmente ha demostrado tener. Quizá creyó que los etarras habían comprendido, ¡por fin!, la inutilidad de sus atentados y que trataban de salir lo mejor librados que pudieran de la situación en que se han metido. Podría abonar esta creencia el hecho de que el atentado islamista ha hecho perder mucha popularidad a ETA, aparte de que la presión policial había debilitado mucho a la banda. Es decir, el presidente pensaba que ETA entendería sus gestos y que si le ayudaban a ganar las elecciones abandonando definitivamente la práctica del terrorismo él tendría hacia ellos todos los gestos que pudiera, recompensándoles de esta manera. Esta visto que ETA no es de esa opinión, todavía cree que le queda cuerda o acaso hay mentes muy perversas que tienen el control sobre ella y esas mentes piensan que aún pueden exprimir más el limón, aún pueden sacar más partido del terror. Quizá esas mentes, si existen, no arriesguen nada.

jueves, 21 de junio de 2007

¿Para qué sirve el PNV?

El PNV puede ayudar a Zapatero a ganar las elecciones, pero si lo que quiere éste es acabar con ETA entonces ha de buscar otros socios. El mensaje que lanza este partido a la sociedad en la que está radicado es que la existencia de ETA tiene alguna excusa. No otra cosa se desprende de sus exigencias siempre a favor de la banda. ¿Qué se puede entender cuando Ibarretxe dice que contra ETA vale todo? Ni contra ETA ni contra nadie. Queremos vivir en un Estado de derecho y eso implica la exigencia de cumplir con las leyes. La afirmación de Ibarretxe de que Zapatero “ha sido honesto en su intento de lograr la paz” hace sospechar que lo que, en realidad quiere el lehendakari es que se esquiven las leyes. También lanza el lehendakari un guiño al entorno etarra cuando exige que se acerquen los presos al País Vasco. Olvida que si están diseminados es porque en el País Vasco constituyen un riesgo para la sociedad. En lugar de avergonzarse de no formar parte del pacto antiterrorista, lo critica. Y reclama la presencia de ANV. ¿Podría explicar el lehendakari lo que puede aportar este partido a la sociedad? De momento, sus componentes se jactan de haber amedrentado a los demás. En su artículo de hoy en Las Provincias, Antonio Papell hace esta afirmación tan lúcida:
“(…) porque todo indica que no se ha extirpado todavía la profunda corrupción que invade el urbanismo de este país en el ámbito municipal cuanto porque queda de manifiesto que la sociedad no se ha percatado de la envergadura de la grave infección.”
Del mismo modo se puede decir que la sociedad vasca no termina de darse cuenta de la gravedad del terrorismo, probablemente porque teme enfrentarse abiertamente con él. El papel de concienciar a la sociedad vasca sobre este asunto y dar ejemplo corresponde al partido que viene gobernando en el País Vasco durante todo el periodo democrático.

miércoles, 20 de junio de 2007

¡Oh!, Cristina

Cae un sol plomizo sobre Valencia y todavía no es verano. El cielo luce su azul impoluto, de modo que el calor durará todo el día. Algunos pájaros vuelan rápidamente de un árbol a otro. Hay un remedio contra el calor, que quizá sirva. Se puede evocar el recuerdo de Cristina Narbona, para que aparezca acompañado por la imagen clara de la frescura. Hace tiempo que esta característica ya no asombra. Ella es así y punto. La frescura viene acompañada por su inseparable desparpajo. Hete aquí que nos dice que la costa está destrozada y luego quiere rematar al muerto llenándola de desalinizadoras. Eso es poner boñigas sobre el estiércol. Moscardas revoloteando alrededor. El papel de la Narbona consiste en hacer cálculos con los votos. Perdemos cuatro de aquí pero ganamos cinco de allá. Exprimir lo que se pueda hasta sacar lo que quede. Para conseguir sus propósitos, lanza regañinas y hace recomendaciones que no son más que cortinas de humo. Reparte seráficas sonrisas mediante las que se desentiende de los problemas que ella misma crea. Esas sonrisas son también guiños que dedica a las Comunidades Autónomas que supuestamente salen ganando. Las costas son de todos, puesto que están al alcance de todos. Si se degradan las costas, salimos perdiendo todos. El mar es de todos, nos perjudica a todos que se llene de salmuera y de gases tóxicos emitidos por las desalinizadoras. La sonrisa de Cristina Narbona también busca la complacencia de su jefe. Ella es un dique ante el que se estrellan las más fundadas esperanzas. Al construir las desalinizadoras reconoce que falta agua y también con ello viene a indicar que la ecología le importa poco, puesto que opta por la más contaminante de las opciones, por la de porvenir más incierto, por la menos deseada. Sería apropiado que hubiera propuesto las desalinizadoras como complemento o apoyo, pero no de un modo exclusivo y total.

martes, 19 de junio de 2007

El aniversario

Quizá no sea incorrecto confesar que yo estaba disgustado con alguien que murió en un atentado, puesto que cometía injusticia conmigo. No obstante, me dolió mucho su muerte e interiormente me solidaricé con él. No era necesario hacerlo de otro ni tampoco tuve ocasión de ello. Que yo lamente la injusticia para conmigo me lleva a aborrecer la injusticia para con los demás.
Yo no compartía algunas de las ideas de Ernest Lluch, como por ejemplo, la de que hay que dialogar con los terroristas. El único argumento en apoyo de esta tesis es que no hay más remedio, o sea que hay que claudicar ante ellos. No obstante, también me desgarró el alma su muerte, como la de todas las víctimas del terrorismo.
También me duele la soledad y el desamparo de las víctimas. Esto es otro atentado. Lo que quieren los terroristas, eso lo sabemos todos, es aterrorizar a la sociedad. Con ese fin seleccionan una víctima y cuando ya lo han preparado todo para que ella no tenga escapatoria y ellos puedan huir fácilmente la matan. Han elegido esa víctima no por ella sino por asustarnos a los demás. Luego somos deudores de ella. Deberíamos, en su honor, no dejarnos aterrorizar y poner todos los medios en su ayuda y en la de sus familiares. A veces, no eligen una víctima sino un lugar. Como es el caso de Hipercor, que se conmemora hoy. Caen quienes pasaban por allí. Alguna de las víctimas de ese atentado dice que sus compañeros no querían subir luego en el mismo coche que él. Es triste lo que ocurre con las víctimas, quizá De Juana sonría para sus adentros y piense que esta sociedad que le desprecia tanto tampoco aprecia demasiado a sus víctimas.
Al margen de cualquier otra consideración o adscripción política, las víctimas son ante todo víctimas. No se debería ir buscando excusas para retirarles el reconocimiento o el apoyo.

lunes, 18 de junio de 2007

Digamos no

Un columnista de Las Provincias ha tenido la afortunada idea de sacar a relucir a Sócrates y de su artículo, que recomiendo leer, transcribo este párrafo:
Le dirá a Critón que “no se debe responder con injusticia, ni hacer daño a hombre alguno, ni aun en el caso de que recibamos de ellos un mal, sea el que fuere”.

La evolución es un hecho, pero quizá tenga distintas velocidades. Por ejemplo, en nuestro tiempo se premia y alaba a personajes, generalmente ricos, que con el ritmo de evolución que llevan tardarían miles de años en llegar al nivel de Sócrates. El dinero sigue siendo el dios más venerado.
En el mismo ejemplar del citado diario se cuenta que un hombre, enfadado porque su vecina de dos pisos más arriba le había ensuciado los cristales al regar las plantas, le vertió salfumán por debajo de la puerta, como venganza. Es decir, algunos no desentonarían si vivieran en Atapuerca.
También cabe catalogar como prehistórico a un personaje del que me da cuenta Marina Parés. El egoísmo, esa maldición cuando es exagerado, es una prueba de inmadurez y de retraso evolutivo. Hay personas, y este es el caso, que sólo piensan en sí mismas y para lograr sus objetivos no dudan en engañar, pisotear a los demás y usurpar lo que no les corresponde. Son capaces de aprovecharse del esfuerzo que otras personas han hecho para paliar el dolor de otros que sufren injustamente. Son lobos con piel de oveja. Hay que decirles que no. Son incapaces de darse cuenta de que si todos hiciéramos igual el mundo se habría acabado ya. Se burlarían de Sócrates si lo vieran y lo tildarían de idiota. Disfrutan bebiéndose la sangre dequienes han dado su vida por un mundo más justo. No se dan cuenta de que al inficionar asociaciones altruistas quitan la fe, o queman las esperanzas, de aquellos que las necesitan.

domingo, 17 de junio de 2007

Recuperar el espíritu de Ermua

Se pretende recuperar el espíritu de Ermua. Ojalá fuera posible, pero aquello fue algo que surgió espontáneamente, de forma inevitable, puesto que durante dos días estuvo todo el mundo en vilo, esperando el infame asesinato, que se produjo a la hora prevista y del que sus autores están muy satisfechos. Pero ya dijo alguien que toda esa ola de indignación pasaría y volvería la calma habitual. Luego de matar a Miguel Ángel Blanco mataron a muchos más. Los etarras no saben vivir sin matar. La banda sigue teniendo mucho apoyo social. Hay un cristalero que no sólo logra un préstamo de un banco para establecer su negocio (y esto viene a indicar que ese banco ha pensado que si le hubiera denegado el préstamo hubiera perdido muchos clientes y quizá hubiera sido también víctima de un atentado), sino que además parece ser que vende muchos cristales o, por lo menos, no hay ninguna noticia de que se haya visto obligado a cerrar la tienda. Ahora hasta se le pide al Foro Ermua que cambie el nombre. A quienes tratan de mantener viva la memoria del concejal asesinado se les acusa de querer crispar. Hay quien pide que se deje de hablar de ETA, para que sean los profesionales quienes hagan la labor. Pero después de tantos años de existencia, la ignominia se ha enquistado entre nosotros. Es inevitable que en las tertulias, en las conversaciones privadas, en todas partes en suma, se comente lo que concierne a ese maldito asunto. Han declarado el fin de la tregua y ya estamos todos asustados. Aunque no mataran a nadie, ya tienen lo que quieren. Pero matarán porque están viciados. Lo harán en cuanto crean que les conviene. Con ETA se acabará el día en que todos los partidos decentes se pongan de acuerdo. Quizá ahora unos piensan en recoger nueces y otros que la banda no podrá ganar nunca unas elecciones y que, por tanto, el rival es el otro. Si no existieran cálculos más o menos parecidos a estos entre los partidos, ETA no hubiera podido sobrevivir durante tanto tiempo. Ojalá todo el mundo se olvide del partido al que vota y recupere al unísono aquel clamor que se denominó espíritu de Ermua.

sábado, 16 de junio de 2007

Menor acosada en Alicante

Son muchas las personas susceptibles de ser excluidas o marginadas por múltiples motivos. Este hecho que entre los animales es inevitable, debería ser cuidadosamente evitado entre los humanos, dado que rebaja la condición humana al permitir que afloren conductas negativas. Pese a ello, entre los humanos se da mucho más que entre los animales, ya que lo que en éstos es una acción instintiva, en aquéllos surge del deseo de hacer daño. Quien ha fracasado en la vida desea vengarse y elige como objeto de su furia a los más indefensos. Conviene aclarar que fracasa quien no sabe mantener su dignidad. Fracasa ante sí mismo, obviamente, lo sabe en su fuero interno, aunque luzca sonrisa esplendorosa y aparezca ante los demás como un triunfador, por haberse encumbrado en la escala social. Es decir, todo acosador es un fracasado desde el punto de vista de la dignidad, puesto que demuestra que no tiene.
El acosado generalmente se queda solo, puesto que ponerse de su parte comporta riesgos, seguros e inexorables. En el caso de la menor que sufre acoso en un Centro de Alicante, no se vislumbra por parte de las personas de ese Centro implicadas ningún tipo de comprensión ni solidaridad hacia ella. No parece que les preocupe la angustia de la joven, sino que lo que dicen que “nuestros interés prioritario es que todo vuelva a la normalidad”. Lo que les interesa, pues, no es enseñar a los alumnos a respetar a los demás y a aceptarlos como compañeros, sino que el Centro sea como una balsa de aceite y eso lo van a conseguir, puesto que la alumna ha decidido proseguir sus estudios en otro Centro. Los Centros de Estudio deberían estar alerta y detectar y frenar estos casos en su inicio, dado que suele suceder que las víctimas callan durante mucho y lo sufren en silencio. Establecida por la Justicia la gravedad del caso (el Juzgado de Menores consideró que “está acreditada la realidad del ilícito penal de trato degradante”) los responsables del Colegio, en lugar de disculparse, critican a los padres (Luis Ramos, quien resaltó la actitud de la madre de la menor que “ese mismo día ya había acudido a la Policía sin dejar actuar al centro logrando un afán de protagonismo que no se explica”. )

viernes, 15 de junio de 2007

Acerca del ajedrez

¿No es un desperdicio que alguien dotado de una gran inteligencia se dedique al ajedrez y sólo al ajedrez? ¿Y el fútbol qué?, me preguntan. Pues en el caso del fútbol, es peor. Sería bueno entrenar una hora diaria y jugar un partido a la semana. Al dedicar todo el tiempo a esta actividad se desvirtúa el propósito deportivo. Lo que importa ya no es participar, sino ganar. Los contendientes deportivos ya no se ayudan tras un encontronazo y éste, cuando se produce, ya no es fortuito, sino buscado a propósito, como consecuencia del juego y de la importancia del resultado. Por otro lado, al dedicar toda la actividad al deporte, la vida del deportista cambia por completo. Resulta imposible, o muy difícil, catalogar los esfuerzos deportivos profesionales como productivos para la sociedad. Quizá pudieran entrar en la categoría de sedantes de multitudes. En el caso del ajedrez, podría decirse exactamente lo mismo que en lo que concierne a las prácticas deportivas. Jugar una hora diaria debe ser altamente enriquecedor. Conviene aclarar que si me refiero a una hora, no lo hago porque éste plazo sea un límite, sino por referirme a un tiempo moderado en el cómputo total del día. Alguien que se dedica por completo al ajedrez tiene que dejar de lado otros procesos de enriquecimiento personal y quizá olvidar la búsqueda del equilibrio. Quien sólo puede pensar en ganar y se ve obligado, por tanto, a poner todo su interés en mejorar su técnica, prescinde de la derrota, aunque ésta se produzca de vez en cuando. En el ajedrez hay poco espacio para el azar. En la vida real lo que vale es el esfuerzo, el resultado puede estar influido por muchos factores. Una persona que se ha esforzado todo lo que ha podido y ha tratado por todos los medios de hacer las cosas bien, puede sentirse satisfecha, aunque no haya logrado sus propósitos. Puede decirse que hay partidas de ajedrez sumamente bellas, comparables a una obra de arte. Pero una obra de arte surge de un proceso creativo, durante el cual su autor goza todo el tiempo. En cambio, una partida de ajedrez contiene una gran carga de tensión, de temor por la derrota, de deseos de aplastar al rival. Acerca del ajedrez, se plantea además una serie de preguntas, quizá, sin respuesta por ahora. ¿Por qué personas con tan gran talento como Bobby Fisher, Garry Kasparov, Anatoly Karpov o Viswanathan Anand, por ejemplo, dedican sus esfuerzos al ajedrez y no a otra cosa? ¿Qué alicientes ofrece el mundo a los grandes talentos?

jueves, 14 de junio de 2007

¿Cámaras en las comisarías?

Joan Mesquida, director general de la policía y la Guardia Civil, quisiera instalar cámaras de vigilancia en las comisarías, para despejar cualquier duda de que las Fuerzas de Seguridad actúan correctamente y que, en ningún caso, se puede hablar de malos tratos en las dependencias judiciales. Ocurre que las citadas Fuerzas de Seguridad tienen como misión la de defender a las personas honradas de los delincuentes. En lo que a mí respecta, en ningún caso estaría de acuerdo en que los policías se extralimitasen con los detenidos, pero estimo que para evitar que eso ocurra basta con el ordenamiento legal. Si cabe, deben mejorarse las leyes y los mecanismos para lograr que se cumplan, aparte de eso, poco más. No me cabe ninguna duda de que la policía, en general, actúa correctamente y que para corregir los casos aislados en los que no es así basta con las soluciones previstas por la ley. No es necesario que instalen las cámaras para que yo crea a la policía. De quienes dudo es de los delincuentes.
Puestos a poner cámaras para garantizar que las cosas se hacen bien, ¿por qué no las instalan en las cocinas de los restaurantes? Así los clientes estarían seguros de que lo que les sirven es comestible. También habría que instalarlas en los centros de trabajo. Si se pretende garantizar que los delincuentes, presuntos o no, no se van a llevar ninguna bofetada, ¿por qué no se hace lo mismo para que las trabajadoras no sufran acoso sexual? ¿O acoso moral en el trabajo? Ambas cosas suceden y son, con mucha frecuencia, de imposible demostración. O para garantizar que los trabajadores desempeñan su función con las debidas medidas de seguridad.

miércoles, 13 de junio de 2007

Blair y los medios

Tony Blair se ha enfadado con los medios, aunque los que de verdad le molestan son los de Internet. Se conoce que con la prensa tradicional las cosas eran más fáciles. A unos medios los podía tener a favor, más o menos incondicionalmente, y con los otros podía llegar a acuerdos realistas. Los columnistas de la prensa de papel pueden permitirse grandes altibajos en sus artículos, en la seguridad de que se va a vender el mismo número de ejemplares y quienes compran el periódico no tienen otra opción que la que se les ofrece en sus páginas. En cambio, el lector por Internet tiene un gran número de posibilidades a su alcance. El que ayer le pareció bueno o interesante hoy ya no le atrae. La búsqueda de lectores provoca una gran tensión y cada uno la resuelve a su manera. Hay quien prefiere seguir fiel a su línea y quien recurre a lo que sea, con tal de llamar la atención. Lo mejor que ha traído Internet es el soplo de libertad, aunque este es un concepto, como tantos otros, que muchos no tienen claro. En la red se puede encontrar, como en la vida real, lo mejor y lo peor. Y como en la vida real cada uno encuentra lo que busca. Quizá sea posible establecer algún tipo de marco legal en cuanto a los contenidos de la prensa, yo eso no lo sé, pero lo que me parece evidente es que no se podrá torcer el rumbo que ha tomado. Cada medio tratará de atraer a los lectores a su manera, y quien no logra una audiencia mínima se queda sin la necesaria publicidad. La clase política no tendrá más remedio que adaptarse a los nuevos tiempos. Otra cosa que tienen los medios digitales es la interactividad con los lectores, que en una gran parte de ellos pueden dejar sus comentarios. Quizá a la prensa tradicional le esperen grandes cambios, puesto que su papel ya no podrá ser el de dar noticias.

martes, 12 de junio de 2007

Hugo Chávez, "solidario"

Cada vez resulta más difícil defender a Hugo Chávez y, presumiblemente, quienes contra toda evidencia decidieron apostar por él en sus comienzos deben enrojecer de vergüenza siempre que dice o hace algo. Su última ocurrencia, salvo que acabe de tener otra, ha consistido en pedir a sus seguidores, no a los venezolanos, que se desprendan de sus bienes superfluos, para demostrar que son “verdaderos socialistas”. Es decir, ha sido elegido democráticamente, pero sus convicciones democráticas son nulas. Sólo respeta a los “verdaderos socialistas”, y puesto que el título de “verdadero” lo da él, hay que echarse a temblar. No me resulta extraño conocer a tanta gente que se ha ido de Venezuela por no soportarlo. Ni tener constancia de la angustia de otros que se han tenido que quedar. Ni respeta a quienes no son “verdaderos socialistas”, ni gobierna para ellos. Ese sectarismo le descalifica y le inhabilita moralmente para ejercer su cargo. Como presidente está obligado a tener en cuenta a todos los venezolanos, opinen o no como a él le gustaría que opinaran todos. Esto sólo lo puede hacer un demócrata y quien lo es sabe que quienes opinan de distinto modo también tienen corazón y son, por tanto, capaces de hacer sacrificios por el prójimo. Pero este tipo no se limita a dar cuenta de tosquedad ideológica y moral, en cuanto a desfachatez también apunta alto. Para predicar con el ejemplo, dará lo que le queda de los 250 000 dólares del Premio Gadafi de los Derechos Humanos, que le dieron en 2004. Ya había dado el resto para otra causa. Que acepte un premio llamado así ya indica desvergüenza. Que el premio no lo haya dado un organismo internacional sino un dictador, demuestra que quien lo acepta también lo es o quiere serlo. Y si en lugar de utilizar el dinero del petróleo venezolano para ayudar a otros líderes sectarios de otros países lo gastara en donde debe, las necesidades de los venezolanos estarían más cubiertas.

lunes, 11 de junio de 2007

Endurecer el trato a los presos etarras

Dice Zapatero que el diálogo con la banda etarra, incorrectamente llamado “proceso de paz”, ha salido mal, pero que su deber era intentarlo. Y yo me imagino que hay una gran cantidad de cuestiones que tiene la obligación de resolver, y en esto creo que Rajoy puede andar parejo con él, que ni siquiera piensa abordar, sencillamente porque no producen ningún aumento de las espectativas electorales. A una cosa inmoral, ya que no de otro modo se puede calificar el trato con los asesinos, se le llama deber y con ello ya se espera que nos quedemos todos descansados. Ahora, el gobierno ha ordenado que se endurezca el trato a los presos de la banda y esto es otro modo de dialogar con el terrorismo. ETA no tiene ningún derecho, ni moral ni legal, a existir. Por tanto, no se puede reconocer legalmente su existencia. A los presos de la banda se les debe dar el trato que marcan las leyes, ni mejor ni peor. Cualquier variación con respecto a los demás presos constituye un avance para la banda. No fue muy correcto, en este sentido, el numerito de soltar a Otegi después del despliegue que se hizo para detenerlo, tras su chulería. Al final, ha terminado en la cárcel, que es su lugar natural. No nos engañemos, no es un hombre paz, ni es nada. Es un granuja al que las circunstancias han proporcionado una notoriedad que por sí sólo no hubiera logrado nunca. Tampoco el gobierno debió dar nunca oportunidad a De Juana a que menospreciase a los perros. Ni mandarle a un hospital que habrá habido que desinfectar después. Su novia quiere casarse con él y mejor haría agenciándose precisamente un perro, pero prefiriendo al etarra da idea de cómo es ella. El deber de Zapatero es ilegalizar a ANV antes de que los concejales de este partido tomen posesión, pero hacerlo significa reconocer un error. Hacer lo que se debe es propio de estadistas.

domingo, 10 de junio de 2007

Federico Félix

Federico Félix ha hecho unas, en general, sensatas declaraciones a Rafa Marí, en Las Provincias. Algunas de sus afirmaciones, no obstante, son francamente discutibles. Por ejemplo:

-Holgada mayoría para Camps. ¿Qué le pediría al presidente?

-Que comparta las ideas del mundo empresarial. Lo que es bueno para la empresa, es bueno para el conjunto de la sociedad.


El mundo empresarial no tiene el porqué ser el ombligo del mundo. Francamente, creo que la tarea de los maestros es mucho más importante y de entre de los maestros prefiero a aquellos empeñados en explicar e inculcar el concepto de la libertad, los cuales no creo que sean muy del agrado de los empresarios.
Atribuye el Sr. Félix ideas al mundo empresarial. He aquí una: “el poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente”. Es poco el poder que puede tener un trabajador sobre un empresario. En cambio, a veces, el poder de un empresario sobre un trabajador puede ser absoluto. Conocí un trabajador, del sector de la madera, de muy pocas luces pero muy leal y cumplidor. Serraba madera en condiciones insalubres, sin cesar y trabajando más horas de las estipuladas. Cuando a la empresa le fueron mal las cosas fue al primero que despidieron y sin contemplaciones. Lo conocí siendo portero de una finca del centro de Valencia y me contó la historia con lágrimas en los ojos. La escalera la tenía como los paños del oro. Aparte de eso, no se negaba a hacer ningún recado. Conozco a alguien en Madrid sumamente inteligente, número uno en su promoción, y que ha desempeñado cargos de gran responsabilidad en su empresa y que, por un cambio en la presidencia, se ha visto de pronto relegado y maltratado, con el fin de que abandone la empresa. Siempre encuentran excusas para gritarle. Si hace las cosas, le gritan porque pone mala cara. ¿Y qué cara puede poner?
El Sr. Félix debe comprender que los empresarios tienen su función, pero no hay pruebas de que la desempeñen con mayor empeño altruista que los médicos, maestros, trabajadores o asistentes sociales, por ejemplo. Por tanto, no debería pedir privilegios.

sábado, 9 de junio de 2007

El transgresor

María José Pou Amérigo citó una vez en Las Provincias, creo que de pasada, a los columnistas apesebrados. Reconozco que no fui capaz de encontrar a ninguno al que poder clasificar de este modo. Sin embargo, sí que vengo dándome cuenta desde hace tiempo que los hay que jamás transgreden cierta línea imaginaria. Cada uno tiene sus propias líneas imaginarias. Ahí es en donde nos topamos con las normas no escritas. Suelen ser más respetadas que las escritas y si no se plasman en negro sobre blanco es porque no resisten la luz, no tienen más remedio que pulular escondidas, vergonzantes, pero, eso sí, efectivas. Hay un punto a partir del cual puede resultar caro seguir adelante y más de uno mira con mucho respeto su fuente de ingresos. El transgresor sería, pues, alguien que llevado por su lealtad al lector se saltara esas normas y mostrara la noticia o su opinión tal como la ve o la siente. Ocurre también que no faltan lectores que en sus profesiones también tienen que tener mucho cuidado con las normas no escritas, con lo que, habituados a seguirlas, desconfían de quienes las transgreden. De donde resulta que precisamente quien arriesga por no engañar al lector es quien despierta desconfianza a algunos. Ocurre también que quien lleva tanto cuidado con las normas no escritas puede desentenderse a veces de las escritas, en la seguridad de que encontrará amigos y apoyos que le ayuden a que su falta pase desapercibida. En cambio, el transgresor de las normas no escritas ha de llevar un cuidado extremo con las escritas, puesto que el menor desliz será aprovechado en su contra. Es fácil deducir además que por mucho que algunos grandes discursos morales se les adivina enseguida que su sensibilidad, para algunas cuestiones, está revestida de materiales refractarios, de modo que no sufren cuando se enfrentan a algunas dudas éticas. El transgresor, en cambio, sabe, como Sócrates, lo que le espera.

viernes, 8 de junio de 2007

Carrillo y Suárez

Dice Carrillo que pensar que en la Transición se pudieron conseguir más cosas resulta quimérico. Y añade que por mucho que mire ahora a su derecha no encuentra a nadie como Adolfo Suárez. Dicho así, da la impresión de que piensa que a la izquierda hay muchos. Pero como no ha dicho nombres, ha evitado el ridículo. Lo cierto es que ni hay ni ha habido ninguno. En aquellos tiempos de la transición la izquierda comprendió enseguida que Suárez les ofrecía mucho más de lo que esperaba. Y también supo que al ofrecer todo eso arriesgaba mucho y que en cualquier momento, por cualquier fallo, podía irse todo al traste. Cuando Suárez fue nombrado, De la Cierva escribió su famoso artículo “Qué error, que gran error”, sin embargo la elección no pudo ser más afortunada. Es dudoso que con otro presidente pudiera haber salido igual de bien. Quien lo seleccionó tuvo que haberlo meditado cuidadosamente. Por su parte, Suárez puso los cinco sentidos y algo más en el planeamiento y ejecución de sus planes, alguno de los cuales fue bastante osado en su momento. El resto de actores de la transición se dejaba guiar por quien demostraba tanta destreza al timón. Suárez, lógicamente, no pudo dedicarse a crear un partido, ni a procurar que funcionase correctamente. El hundimiento de la UCD prueba que nadie le ayudó en esta tarea, y si no lo hicieron en ésta tampoco estuvieron a la altura en ninguna otra. La oposición estuvo a la misma altura que la UCD, sólo que ya tenía un partido formado. Hoy resulta fácil imaginar que la Constitución, sin Adolfo Suárez inspirándola, hubiera resultado de lo más sectaria. Los políticos de aquella época no fueron conscientes del todo de lo que estaban haciendo. Carrillo en su irresponsabilidad habla de conseguir más cosas. Lo que debieron procurar es hacer las cosas mejor. Nadie cuestiona la amnistía general que se concedió entonces, pero quizá no fue muy acertado hacerla extensiva a los etarras. Tampoco se desarrolló bien el estado de las autonomías. Es decir, en aquel momento, como en el actual, sentido de estado brilló por su ausencia. Junto a Suárez, se salvan pocos, muy pocos.

jueves, 7 de junio de 2007

Los mossos d'esquadra

La función de la policía es sumamente delicada. Es fácil imaginar que los policías deben pensar muy a menudo eso de que nunca se sabe con quien se juega uno los cuartos. Además de los grandes riesgos que saben que corren con mucha frecuencia, están los desconocidos, aquellos que se desencadenan cuando sus investigaciones lo propician. Los policías de todos los cuerpos necesitan de un ambiente muy propicio entre ellos y de una seguridad total en sus superiores, si es que esto es posible.
Lo que ha trascendido acerca de alguna intervención de los Mossos d’Esquadra es lamentable y no debería poder volver a producirse. Pero lo peor creo que es que haya trascendido, echando por tierra la imagen de todo un cuerpo, porque cualquiera va a pensar que si han ocurrido una vez, pueden haber ocurrido muchas. El Consejero responsable, Joan Saura, debió dimitir, por decencia. En lugar de ello se descuelga diciendo que va a instalar cámaras en todas las comisarías. Para que los policías se sientan más inseguros y los delincuentes puedan idear estratagemas para complicarles la vida.
Me parece correcta pues la huelga que han organizado, puesto que lo que se les avecina no es nada agradable. Ante la inoperancia del gobierno de la Generalidad, que asiste impávido a esas insensatas pretensiones del Consejero de Interior.
El método para conseguir que no sucedan esas cosas en las comisarías es antiguo, consiste en seleccionar concienzudamente a la cadena de mando, elegir para las sucesivas jefaturas a los policías más rectos, más concienzudos y más preparados. Si, por el contrario, se asciende a la gente en virtud de su obsecuencia o por cualquier otro motivo arbitrario, se posibilita que pueda haber desmanes. Puesto que han ocurrido, se sabe que las cosas se han hecho mal. Ni ha dimitido el responsable ni ha sido destituido.

miércoles, 6 de junio de 2007

Fin de ciclo

El anuncio de ETA pone fin a un ciclo. Hacer de la lucha antiterrorista un arma electoral tiene estas cosas. Lógicamente, el fin de ETA coincidirá con algún partido en el poder, pero eso no significa que sea ese partido el que ha derrotado a la banda. La habrá derrotado la sociedad entera, con su sistema democrático, pese a los partidos. La habrá derrotado la confianza en las instituciones, la fe en la justicia. Y no lo habrá hecho antes dado el interés de los partidos por aprovechar en su beneficio la lucha contra la banda.
Pero no ha terminado sólo el ciclo del PSOE de Zapatero, sino también el de toda la política española. Las listas cerradas tuvieron motivo de ser en su tiempo, pero a estas alturas ya resultan anacrónicas y con su empeño en mantenerlas los partidos vienen a demostrar una vez más que piensan mucho en sus intereses y muy poco en el de los ciudadanos. La cuestión autonómica, dada la diversidad de España, parece bien ideada y mal desarrollada. Algunas competencias, como la de la sanidad o la del agua, jamás debieron ser transferidas. Si en algún momento alguna de las Comunidades Autónomas decidiera separarse de España, habría que cederle todas las competencias, pero mientras no ocurra así, hay pensar en el modo más racional de gestionar los recursos. Por lo que se lleva visto, en el caso de la Sanidad es imposible hacer un reparto justo de los fondos y en el del agua, asistimos al contrasentido de lo que viene llamándose “blindaje” de los ríos. Y a los recursos ante los tribunales en marcha. Habría que inventar el modo de convivir de modo civilizado, defendiendo sus intereses, sin dejar traslucir sus egoísmos de modo tan descarnado como en la actualidad. Habitantes de comunidades limítrofes que hasta hace poco se habían llevado bien, comienzan a odiarse. Habría de buscar el modo en que todos pudieran buscar el beneficio común. Conviene hacer los cambios necesarios para devolver la ilusión a las gentes.