viernes, 1 de septiembre de 2017

Los reyes de Cataluña

Circula un documento por la red en el que figuran, con sus nombres, las fotografías de los reyes que ha tenido Aragón a lo largo de su historia y también la de los reyes de Cataluña.
Como se puede imaginar, la lista de los reyes de Aragón es larga, mientras que los de Cataluña se reducen a cuatro. A saber: Rey de Oros, Rey de Copas, Rey de Espadas y Rey de Bastos.
Los delirios dan lugar a estas bromas tan puestas en razón. Lo de la confederación catalano aragonesa no se sostiene más que por el deseo que tienen algunos de vender sus libros en la región del nordeste de España. Los catalanes que conservan el sentido común y no desean convertir la historia en un tebeo para niños deberían dejar de comprar los libros de esos señores, pues evidente que les hacen la pelota para sacarles el dinero. Aunque deberían saber que quién mejor les ha hecho la pelota a los catalanes histéricos es el impresentable J.Fuster, ensayista extraordinario le llaman esos. Gracias a ese sometimiento al delirio catalanista sus libros han tenido más de doscientas reediciones. Hay gente a la que le gusta que le tomen el pelo.
Una estupidez tan imposible como la de los países catalanes encuentra acomodo en las mentes de muchas personas y a partir del momento en que eso ocurre son incapaces de discurrir con cordura. Ya en adelante todo en ellos es desvarío.
Cualquier persona debería saber que lo ocurrido con anterioridad, o sea, los hechos históricos, sirven para aprender, no para envanecerse. Me asusta pensar lo que son capaces de hacer los nacionalistas, y ahí está la historia para saberlo, porque todos estamos hechos de la misma materia y si no llevara cuidado podría convertirme en uno de ellos. Me alivia saber el bien que han sido capaces de hacer otras personas, y se puede comprobar en la historia, porque están hechas de la misma materia que yo.
Hacer castillos de naipes con la historia es un error.

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