miércoles, 23 de agosto de 2017

Una alcaldesa llamada Colau

Hubo una recomendación del ministerio del Interior que fue desoída por la alcaldesa de Barcelona (también por los alcaldes de otras ciudades). Si se hubiese atendido el brutal atentado de Barcelona no habría podido tener lugar, aunque ya se sabe que se estaba preparando otro más grande aún, que no se llevó a cabo por casualidad.
La alcaldesa de la segunda ciudad de España pudo haberse disculpado por esa negligencia suya, que tan trágicos resultados conllevó. También debió hacerlo Puigdemont, el chico yeyé ese. Pero no, ni uno ni otro. Todo su interés consiste en diferenciarse de España, también en materia policial o antiterrorista, aunque con ello pongan en riesgo la vida de mucha gente, no la de ellos dos. Si hubieran estado paseando de incógnito por las Ramblas en ese momento, aunque hubieran resultado ilesos, el miedo que habrían pasado les habría hecho abrir los ojos.
Puesto que ellos no han reconocido ninguna culpa, ni pedido perdón, ha sido un sacerdote quien ha señalado su responsabilidad. No ha dicho ninguna mentira el sacerdote, cuyo nombre es Santiago Martín. Sólo se le puede reprochar que lo dijera en lugar y momento inadecuados, pero eso mismo lo hacen a toda hora los nacionalistas, los izquierdistas, los populistas. Ellos tienen bula, porque nadie protesta este comportamiento suyo.
La alcaldesa de Barcelona, lejos de amilanarse o reconocer su culpa, ha criticado duramente al sacerdote, diciendo que sus palabras son miserables y añadiendo que los responsables del atentado son los terroristas. ¡Qué lista es la alcaldesa de los barceloneses! Claro que los culpables son los terroristas, pero si se les dan facilidades aún cometerán más atentados.
Una de las cosas que conviene tener claras es que sin el caprichito de las distintas Autonomías de tener policía propia, o sea, si no hubiera transferido ninguna policial, este atentado no se habría producido, ni tampoco otros muchos de ETA.
Ahora bien, si los barceloneses están contentos con Colau...

No hay comentarios: